A mis espaldas dejaba París, una ciudad romántica, llena de puentes, y de magia. Y desde la ventana del avión esta era la última imagen que mis ojos veían de esta maravillosa y preciosa ciudad.
El atardecer caía y me embriagaba con su belleza
Simulando ser una bola de fuego el sol ardía.
Y la estampa hacía que el cielo pareciera en llamas.
Hasta pronto FRANCIA .... volveré.
Ese Volveré lo pronuncio yo siempre que marcho de algún sitio en el que lo he pasado estupendamente! Me encanta el enfoque que le das a tus fotos Cris! Un besote
ResponderEliminarGracias Marta !!!!
EliminarLa verdad, me dejó marcada este viaje, en muchos aspectos !!
Besos